Por: Alejandro De Luca
En la universidad el trabajo en equipo suele ser bastante habitual. Existen trabajos prácticos donde se exige colaboración en conjunto. Se forman grupos de 3 ó más integrantes (según la asignatura) y en base a una consigna deben presentar un informe, realizar una exposición oral o crear algo. En cada caso, se deben cumplir con una serie de indicaciones.

1. Reglas claras
Es necesario que de entrada se aclaren algunos temas. Especialmente aspectos vinculados al nivel de compromiso que implica formar parte del grupo de estudio. Es decir, cuánto debe contribuir cada integrante y de qué manera.
Hay que anticipar cuáles van a ser los mecanismos de consenso. ¿Se van a someter a votación? ¿Se van a ir turnando las ideas? ¿Se tendrá algún sistema que pondere los distintos aspectos de cada una para elegir la mejor?
Si se tienen personalidades opuestas en el grupo, o personas que piensan muy distinto en algunos temas como suelen ser la política y el deporte (en Argentina una discusión sobre fútbol puede empezar liviana y terminar muy mal) conviene aclarar de entrada que no se puede hablar al respecto.
Finalmente, hay que anticipar cuáles serán las consecuencias de no respetar las reglas. Tengan en cuenta que una vez formado el grupo, es difícil desintegrarlo. En algunas universidades los docentes y ayudantes se desligan totalmente del asunto una vez que los equipos están definidos. Sin embargo, a veces es posible acercarse a ellos para intentar resolver algún problema vinculado.
2. Establecer canales de comunicación
Esto es una etapa previa a la organización propiamente. Es definir de qué manera se va a mantener el contacto. Hoy en día hay muchas formas: correo electrónico, teléfono, clientes de mensajería, Skype para hablar por voz, grupos de Google, grupos de Yahoo y herramientas web para trabajo en equipo.
Teambox, una aplicación web para mantener un proyecto en equipo. Es una gran herramienta para trabajar en grupo. Se pueden agregar mensajes, imágenes, videos y archivos de todo tipo. Incorpora un sistema de calendario, fechas, prioridades y asignación de responsabilidades.
Lo importante a la hora de trabajar con cualquier sistema, es que no quede ningún tipo de comunicación por fuera de él. Todos los integrantes tienen que estar al tanto de todo.
3. Organización
Una vez elegida la forma de comunicarse, hay que mantener cierta constancia a la hora de informar a los demás el estado del trabajo práctico. Hay que ocuparse de distribuir las tareas y evitar, por ejemplo, que dos personas terminen haciendo el mismo trabajo. No hay que perder de vista las fechas, las condiciones de entrega del trabajo práctico y la presentación.
La organización se debe mantener desde el primer momento. Si se descuida, esto puede derivar en muchos problemas que ocasionarán pérdidas de tiempo,desprolijidades y errores.
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